
El FMI ha elevado la previsión de crecimiento del PIB de España al 2,5% para 2025, mientras que reduce las previsiones para otros países. Esto se debe en parte al 'efecto arrastre' o 'carry over effect', que se refiere a la inercia que arrastra la economía desde el último trimestre del año previo. En el caso de España, el PIB creció un 3,4% interanual en el último trimestre de 2024, lo que genera un efecto arrastre que contribuye a la previsión de crecimiento para 2025. Expertos como Daniel Kral de Oxford Economics destacan que incluso si la economía de España se estancase, el PIB presentaría una expansión del 1,2% anual debido a este efecto.