
El Parlamento Europeo y el Consejo han acordado reducir la lista de materiales permitidos para la fabricación de juguetes y ampliar los controles de la venta online y las importaciones. El 80% de los juguetes importados por la Unión Europea provienen de China, con un valor de 6.500 millones de euros en 2023, de los cuales 5.200 millones de euros correspondieron a importaciones desde China. Todos los juguetes deberán contar con un Pasaporte Digital de Producto (DTP) en formato digital, como un código QR, para comprobar si cumplen los requisitos. Los importadores deberán presentar ese pasaporte en las fronteras de la UE, incluso para los juguetes vendidos a través de Internet. El acuerdo necesita aún el visto bueno formal del Consejo y del pleno del Parlamento Europeo para que la norma sea adoptada, y los fabricantes tendrán un plazo de 4,5 años para adaptarse a los requisitos.