
El 28 de abril de 2025, España sufrió un apagón sin precedentes. Las grandes empresas españolas, como Santander, BBVA, Telefónica, Repsol y ACS, han decidido reforzar su potencia con generadores eléctricos para aguantar semanas en caso de otro apagón. El impacto económico del apagón se estima en menos de 400 millones de euros, según CaixaBank Research. Las empresas quieren proteger su actividad más capital y evitar pérdidas milmillonarias en caso de un fallo eléctrico generalizado.