
Seseña, una localidad a 40 kilómetros al sur de Madrid, está experimentando un renacimiento después de años de ser considerada una 'ciudad fantasma' debido a la burbuja inmobiliaria. La construcción se ha reanudado y surgen nuevas promociones residenciales, con precios que van desde 110.500 euros por una vivienda. La demanda es alta, con una lista de espera de 70 personas para cada vivienda. La razón principal es la proximidad a Madrid y los precios más asequibles en comparación con la capital, donde los alquileres han aumentado un 20% en el último año. Familias como la de Néstor, que se mudó a Seseña por un apartamento de 240.000 euros, están encontrando en esta localidad una alternativa viable para vivir cerca de Madrid sin los altos costos de la capital.