
El precio del almacenamiento de energía ha caído un 20% en el último año, llegando a 115 dólares/kWh, lo que hace que la batería sea una opción más económica que consumir electricidad de la red. Iberdrola, Endesa y Naturgy tienen una gran parte de su negocio en la distribución de electricidad, que se verá afectada por la creciente demanda de baterías. La CNMC está revisando la metodología de peajes para el período 2026-2031, lo que podría cambiar el negocio de las eléctricas. La capacidad de almacenamiento mundial deberá multiplicarse por seis antes de 2030 para cumplir con los objetivos de la COP28.