
Tesla ha comenzado el año con una caída del 71% en sus ganancias trimestrales, lo que ha generado un escenario desalentador para la empresa. Elon Musk ha adoptado un tono apagado y defensivo durante la conferencia de resultados, anunciando servicios de taxi autónomo en Texas para junio, pero no los esperados Cybercabs. Los beneficios ajustados por acción fueron de 27 centavos, muy por debajo de los 41 esperados por los analistas. La empresa ha producido 362.000 vehículos y entregado más de 336.000, aunque las entregas de los Model 3 y Model Y bajaron un 12%. Musk mantiene su implicación con el DOGE y ha asegurado que se retirará en mayo, pero seguirá vinculado al gobierno durante la presidencia de Trump.