
Gonzalina Fernández, junto con su nuera Manuela y su hija Patricia, han creado una chacinera artesanal llamada Pico de Fiel en la aldea asturiana de Sampol, en el municipio de Boal. La idea surgió después de que Gonzalina hiciera un curso de elaboración de queso y decidiera aplicar sus conocimientos para crear embutidos artesanales. La familia ha logrado superar las barreras de la incomunicación y ha hecho famoso su embutido tradicional, con productos como morcilla, chorizo, lomo y botelo. La chacinera se inauguró el 8 de enero de 2008 y actualmente cuenta con seis trabajadores. La familia ha mantenido las tradiciones y formas de elaboración de los embutidos, pelando ajos a mano y manteniendo las proporciones de siempre. Pico de Fiel ha dado vida al pueblo de Sampol y ha permitido a la familia vivir de su pasión, sin aspiraciones de riqueza, sino de vivir tranquilos y hacer lo que aman.