
China, líder en la industria fotovoltaica, ha experimentado una sobrecapacidad de producción de paneles solares, lo que ha llevado a una guerra de precios y pérdidas para las empresas. En 2020, China presentó un plan de cero emisiones netas para 2060, con un objetivo de 1.200 GW de capacidad solar y eólica instalada para 2030. Sin embargo, la producción de paneles solares en 2024 superó los 880 GW, lo que ha generado una saturación del mercado. La Asociación de la Industria Fotovoltaica de China (CPIA) ha propuesto medidas para reducir la producción y mejorar la colaboración entre el gobierno y las empresas. Se estima que la producción de paneles solares en 2025 será de 215-255 GW, un recorte frente a la cantidad del año pasado. El presidente de la CPIA, Zhu Gongshan, ha afirmado que la industria solar no es un juego de suma cero y que se debe buscar una solución sostenible. La empresa Trina Solar ha sugerido que la respuesta de China debería ser la internacionalización y la localización de la producción en el extranjero para evitar los aranceles impuestos por Estados Unidos.