La revocación de permisos por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, para hacer negocios con el holding estatal venezolano PDVSA ha afectado a Repsol, que tiene una exposición patrimonial de 504 millones de euros en Venezuela. Esto incluye la financiación otorgada a Petroquiriquire, la inversión en Cardón IV y en Petroquiriquire, y las cuentas a cobrar con PDVSA. La medida también afecta a otras empresas como ENI, Maurel & Prom y Reliance Industries, que tienen hasta finales de mayo para liquidar sus operaciones en Venezuela. Trump también ha anunciado la revocación de una licencia clave concedida a Chevron para operar en Venezuela y ha establecido un arancel del 25% a cualquier país que compre petróleo o gas venezolano.