
El mercado chino de dispositivos médicos se expande rápidamente, con un valor esperado de 210.000 millones de dólares en 2025. La estrategia del gobierno chino es apostar por tecnologías punteras y reducir la dependencia del extranjero, con objetivos como que el 70% de los dispositivos médicos de gama alta sean de fabricación local en 2025. La Unión Europea responde con una propuesta para restringir el acceso de fabricantes chinos a contratos públicos de dispositivos médicos valorados en más de cinco millones de euros, debido a la falta de reciprocidad en el mercado chino.