
Córdoba se puede disfrutar en tres días visitando la Mezquita-Catedral, el barrio de la Judería, la Sinagoga y la Casa de Sefarad. El segundo día se puede explorar los patios cordobeses, el Alcázar de los Reyes Cristianos y el yacimiento de Medina Azahara. El tercer día se puede salir de la ciudad y visitar Las Ermitas, Almodóvar del Río y el yacimiento de Ategua. Se pueden probar platos típicos como el salmorejo, las berenjenas con miel de caña y el flamenquín cordobés, y disfrutar de una copa de Montilla-Moriles.