
En febrero de 2021, una tormenta invernal en Texas causó un apagón eléctrico que afectó a más de 4,5 millones de hogares y negocios. El gobernador Greg Abbott culpó a las energías renovables, pero los datos mostraron que el principal responsable fue el gas natural. La red de Texas, conocida como ERCOT, es única y opera de forma independiente, lo que impide importar electricidad fácilmente en caso de emergencia. La falta de preparación de la infraestructura frente a condiciones meteorológicas extremas fue el principal problema. Expertos como Jesse Jenkins y Leah Stokes desmintieron la versión oficial y destacaron la importancia de un sistema energético integrado y modernizado.