
El 29 de octubre, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no lanzó ninguna alerta oficial hasta las 18:43, pese a contar con datos en tiempo real a las 17:35, mientras el barranco del Poyo descargaba más de 400 metros cúbicos por segundo. La explicación dada por la operadora del sistema SAIH, Carmen González, en el Senado fue considerada insuficiente. La inacción inicial y la dependencia de una verificación manual demuestran que el sistema falla en su propósito principal: anticipar lo evidente.