
Un equipo de Chromonova Engineering ha logrado construir un motor microscópico que apenas se percibe al ojo humano, con un volumen de 0,4 milésimas de milímetro cúbico y un grosor similar al de un cabello humano. El motor está compuesto por un rotor, cuatro electroimanes, una base y un circuito de control, y fue ensamblado bajo el lente de un microscopio. La idea se remonta a 1959, cuando el físico Richard Feynman propuso construir un motor que cupiera en la cabeza de un alfiler. En 1960, William McLellan construyó un motor de medio milímetro, y ahora Chromonova Engineering ha superado ese logro. El equipo ya trabaja en una segunda versión más robusta.