
La estrategia de marketing de Apple se basa en la 'teoría del bueno, el feo y el malo', que consiste en ofrecer tres opciones al consumidor: el feo (modelo básico), el bueno (modelo intermedio) y el malo (modelo más caro). Esto se aplica en la venta de iPhones y iPads, donde los modelos más caros son los más vendidos. Según los datos de CIRP, el iPad Pro representa un 45% de las ventas totales, mientras que el iPhone 16 Pro Max es el más vendido con un 21%. La estrategia también se utiliza en otros productos y servicios, como Netflix y planes de gimnasio.