
La conversión a GLP (Gas Licuado del Petróleo) permite a los vehículos diésel Euro 6 reducir emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas, obteniendo la etiqueta ECO. El coste de la instalación oscila entre 1.500 y 3.000 euros, y el GLP tiene un coste de 0,90 a 1 euro por litro. La conversión es viable para miles de conductores que no quieren cambiar de coche, y abre la puerta a beneficios fiscales y una menor huella ambiental.