La inteligencia artificial está siendo utilizada por los ciberdelincuentes para cometer fraudes de identidad con una efectividad sin precedentes. El 43% de los intentos de fraude en el sector financiero y de pagos ya están impulsados por IA, y casi un tercio de estos ataques tiene éxito. Los ciberdelincuentes están utilizando la IA de varias maneras para suplantar identidades y engañar a sistemas de seguridad, incluyendo deepfakes, falsificación digital de documentos, creación de identidades sintéticas y robo de credenciales con IA. El impacto del fraude basado en inteligencia artificial va mucho más allá de la pérdida económica, incluyendo angustia emocional para las víctimas, pérdidas económicas y aumento de precios, impacto en la economía global y erosión de la confianza pública.