Elon Musk ha adquirido la red social X (antes Twitter) a través de su startup de inteligencia artificial xAI, en una operación que valora a xAI en 80.000 millones de dólares y a X en 33.000 millones, después de restar 12.000 millones en deudas. La adquisición combina datos, modelos, infraestructura, distribución y talento, y permitirá a xAI entrenar sus modelos de lenguaje con los datos de X, que cuenta con más de 600 millones de usuarios activos. La integración también permitirá a xAI aprovechar el equipo técnico de X y ofrecer herramientas de creación de contenido potenciadas por IA. La adquisición también plantea riesgos, como conflictos de intereses y dependencia financiera, y podría afectar la competencia con OpenAI.