
La inteligencia artificial está transformando la web hacia un ecosistema de 'cero clics', donde los usuarios obtienen respuestas sin necesidad de visitar sitios web. Según Matthew Prince, CEO de Cloudflare, Google responde a un 75% de las consultas sin redirigir tráfico, lo que afecta a los creadores de contenido. La situación es preocupante, ya que se necesitan seis páginas rastreadas para conseguir un solo visitante, y la cifra sigue deteriorándose. La IA aprende a partir del trabajo de millones de creadores, pero no compensa a los autores. El 99% de la inversión en proyectos de IA generativa no genera ganancias. Se busca una vía intermedia para compensar a los creadores de contenido.