La Casa Blanca ha pedido a la industria que deje de programar en C/C++ debido a las vulnerabilidades de memoria que siguen siendo una de las principales amenazas para la seguridad informática. A pesar de los avances en la creación de lenguajes de programación más seguros, gran parte del software crítico aún depende de tecnologías con décadas de antigüedad. La Oficina del Director Nacional de Ciberseguridad (ONCD) de los EE.UU. ha emitido un informe instando a los programadores a migrar hacia 'lenguajes de programación seguros en memoria'. La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA) ha actualizado sus recomendaciones sobre prácticas inseguras en el desarrollo de software, estableciendo un nuevo enfoque gradual para la migración a lenguajes más seguros. CISA ha propuesto un modelo de migración progresiva en tres fases: implementar controles en hardware o compiladores, asegurar que todo nuevo código se desarrolle en lenguajes seguros y reescribir progresivamente módulos críticos en lenguajes seguros.