Microsoft ha logrado crear una nueva fase de la materia, un estado de la materia completamente nuevo, capaz de alimentar una computadora cuántica con el potencial de superar cualquier supercomputadora existente. Este avance, anunciado en un artículo publicado en la revista Nature, gira en torno al «cúbit topológico», un tipo de bit cuántico basado en materiales exóticos a temperaturas extremas. Según la compañía, este cúbit es más estable y menos propenso a errores que las tecnologías actuales, lo que podría convertirlo en la pieza clave para una computadora cuántica funcional. La computación cuántica es la nueva frontera tecnológica, y Microsoft apuesta por una estrategia diferente. El gigante tecnológico ha combinado semiconductores y superconductores para fabricar un chip cuántico capaz de operar en condiciones extremadamente frías. Según sus científicos, este enfoque reduciría significativamente los errores, un obstáculo clave en la computación cuántica. China ha destinado más de 15.000 millones de dólares a la computación cuántica, mientras que la Unión Europea ha comprometido 7.200 millones. Estados Unidos, en gran medida a través de gigantes tecnológicos como Microsoft y Google, también compite por dominar esta tecnología.