
Apple comenzó a desarrollar el proyecto iPad en 2004, con un equipo liderado por Steve Jobs y Jonathan Ive, que buscaba crear una tableta táctil sin teclado ni ratón. Sin embargo, en 2005, Jobs decidió priorizar el desarrollo de un teléfono móvil, que se convertiría en el iPhone, debido a la creciente popularidad de los teléfonos inteligentes. El equipo de Apple enfrentó numerosos problemas técnicos y de diseño, incluyendo la creación de una pantalla táctil que pudiera distinguir entre toques intencionales y accidentales. El iPhone se presentó en 2007 y se convirtió en un éxito instantáneo. Tres años después, Apple lanzó el iPad, que había estado en desarrollo durante una década. La historia del desarrollo del iPhone y el iPad es un ejemplo de cómo Apple ha seguido una estrategia de innovación y experimentación, a menudo cambiando de dirección y priorizando proyectos en función de las tendencias del mercado y la tecnología disponible.