
El 28 de abril, España sufrió un apagón total que dejó al país con 0 megavatios y 0 hercios. La red colapsó en cinco segundos y se rompió la conexión con Francia. Red Eléctrica realizó un black start, creando pequeñas 'islas' eléctricas estables con centrales hidroeléctricas como La Muela y Aldeadávila, que pasaron de cero a tres gigavatios en minutos. El proceso de recuperación duró más de 15 horas y requirió la ayuda de centrales de gas natural y energía de Marruecos.