
Google ha logrado reducir la latencia en su buscador, a pesar de incorporar nuevas funciones como fragmentos enriquecidos, gráficos de conocimiento y resúmenes generados con inteligencia artificial. Los ingenieros de Google analizan cada componente del buscador, identifican áreas de mejora y eliminan lo que no aporta valor. En los últimos dos años, los usuarios de Google han ahorrado colectivamente más de un millón de horas cada día. Las nuevas funciones basadas en IA, como los resúmenes inteligentes, han sido optimizadas para la velocidad, ahorrando medio millón de horas adicionales al día. El sistema está diseñado para mantenerse firme incluso durante picos inesperados de tráfico, con servidores distribuidos por todo el mundo que pueden procesar miles de millones de búsquedas diarias. En promedio, una persona tendría que hacer unas 150.000 búsquedas para toparse con un fallo provocado por el sistema.