
Científicos del Ejército Popular de Liberación de China han desarrollado un cañón electromagnético capaz de alcanzar 3.000 disparos por minuto, gracias a un rediseño radical del sistema de alimentación que utiliza matrices de baterías de litio de alto rendimiento. El prototipo experimental cuenta con un diseño compacto tipo bullpup y utiliza 20 bobinas de cobre de 25 mm cada una, permitiendo disparar proyectiles metálicos a velocidades de 86 m/s. La tecnología ofrece ventajas tácticas como la ausencia de fogonazo y sonido, y una tasa de fuego cinco veces más alta que la de un fusil AK-47.