
Investigadores de ETH Zurich han descubierto un método para extraer metales preciosos de residuos electrónicos utilizando esponjas de fibrillas proteícas obtenidas de subproductos de la industria alimentaria. Un dispositivo de 25 gramos puede contener oro de 22 quilates. Se puede obtener una pepita de 450 miligramos de oro de 22 quilates con 20 placas base de ordenadores antiguos. Los antiguos teléfonos móviles pueden albergar entre 0,03 y 0,05 gramos de oro por unidad, y los televisores fabricados antes del año 2000 pueden ser una fuente insospechada de oro. Por cada dólar invertido, se podrían obtener hasta 50 dólares en oro.