
China está modificando tarjetas gráficas NVIDIA RTX 5090 con disipadores blower para venderlas como GPU para inteligencia artificial (IA), con 32 GB de memoria GDDR7 de alta velocidad, aptas para entrenar modelos de IA, y con un precio más asequible que las opciones originales, lo que les permite competir con empresas de Estados Unidos en el sector de la IA, donde han invertido mucho dinero, y han logrado avances significativos en solo dos años, con empresas como DeepSeek alcanzando la altura de sus rivales