
China está a punto de conectar el primer minirreactor nuclear comercial del mundo, Linglong-1, con una potencia eléctrica bruta de 125 MW, diseñado para producir 1.000 GWh al año, suficiente para cubrir la demanda eléctrica de 526.000 viviendas urbanas chinas. La tecnología es de propiedad intelectual 100% china y se espera que se conecte a la red en 2026, ahorrando 880.000 toneladas de CO₂ anuales. La Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) es la responsable del proyecto, que forma parte del 14º Plan Quinquenal para sustituir centrales térmicas de carbón.