
Chris Bergey, vicepresidente sénior de Arm Holdings, afirma que la compatibilidad de sus CPU con Windows está prácticamente resuelta gracias al trabajo conjunto con Microsoft y Prism. El 90% del tiempo que pasa un usuario medio en apps es con versiones nativas de Arm, y lo que no lo es, se ejecuta con soltura gracias al emulador Prism. Sin embargo, los juegos siguen siendo un problema debido a la falta de soporte nativo para Arm. Bergey cree que la financiación y la presión a la industria del videojuego pueden solucionar este problema.