
Un joven de 32 años, Michael Boschetto, fue asesinado en Villafranca Padovana, Italia, el 27 de abril. La investigación dio un giro cuando el padre de la víctima desbloqueó su iPhone y encontró un vídeo del presunto asesino, Giacomo Friso, de 34 años, grabado con la cámara frontal del dispositivo. El vídeo muestra a Friso con restos de sangre y fue grabado pocos instantes después del asesinato. Los metadatos del vídeo revelan la fecha, hora y ubicación en la que se grabó, lo que ayudó a los investigadores a encontrar al presunto asesino. Friso tiene antecedentes penales y una adicción a las drogas, lo que podría haber contribuido al crimen.