
La Autoridad Fiscal advierte que traspasar a los funcionarios a la sanidad pública obligaría a elevar la financiación de las regiones que más tienen a costa de detraer recursos de aquellas con menor peso de mutualistas. El traspaso de los 1,6 millones mutualistas a la sanidad pública dispararía las listas de espera, especialmente en regiones como Madrid o Castilla y León, que tendría que recibir fondos adicionales del sistema de financiación autonómica a costa de las autonomías menos afectadas, como Cataluña, que vería mermados sus recursos. La Airef calcula que regiones como Extremadura o Comunidad de Madrid saldrían ganando, con aumentos de fondos de 17,5 y 79,3 millones de euros respectivamente, mientras que Cataluña sufriría una disminución de su asignación de 183,5 euros. La desaparición de Muface conllevaría un incremento generalizado de las listas de espera en la Sanidad pública, con 24,6 pacientes más a consulta por cada 1.000 habitantes