
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es un nutriente esencial para el desarrollo embrionario y la formación del ADN. Es fundamental para la prevención de defectos del tubo neural, como la espina bífida y la anencefalia. Las mujeres embarazadas deben consumir al menos 500-600 microgramos de ácido fólico diarios, y algunos expertos recomiendan hasta 1000 microgramos. Los alimentos ricos en ácido fólico incluyen espinacas, brócoli, legumbres y frutas como la naranja y la fresa.