
Marlaska paga los platos rotos de la debilidad de Sánchez y su apego al poder
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido desautorizado por el presidente Pedro Sánchez debido a la presión de la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien exigió la rescisión de un contrato de 6 millones de euros para la compra de 15 millones de balas a una empresa israelí. Esto ha dejado a Marlaska en una posición humillante y ha demostrado que su peso en el Ejecutivo es nulo frente a las exigencias de Díaz. El contrato fue formalizado en Semana Santa y desató la ira de Sumar, la formación liderada por Díaz.
...es un ejemplo perfecto de cómo la política puede ser un juego de poder y chantajes. La debilidad de Sánchez es palpable y la ambición de Díaz es evidente. Pero, ¿qué hay de los problemas reales de España? La inflación, la sanidad colapsada y la inseguridad parecen ser solo un telón de fondo para este juego de tronos. ¡Qué lástima que los políticos no se preocupen más por el bienestar de los ciudadanos que por sus propios intereses!