
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsado por la administración Trump y Elon Musk, opera en secreto con inteligencia artificial para revisar comunicaciones en agencias federales. Detectan mensajes 'hostiles' hacia Trump o Musk. En la Agencia de Protección Ambiental (EPA), decenas de trabajadores fueron puestos en licencia y se anticipan despidos masivos tras recortes presupuestarios del 65%. DOGE usa la app Signal para comunicaciones encriptadas y evita canales institucionales con documentos en Google Docs. El equipo tomó control de la Oficina de Gestión de Personal (OPM), bloqueando el acceso de más de 100 técnicos a sistemas clave. Solo dos personas mantienen acceso pleno a la nube con datos sensibles de millones de trabajadores.