
El Gobierno español ha creado un mecanismo para vetar fusiones entre universidades españolas y controlar el crecimiento de grupos educativos respaldados por fondos de inversión. Un borrador de real decreto establece criterios más estrictos para la autorización de nuevos campus y da poder de veto a las administraciones para impedir adquisiciones o aperturas de universidades en nuevas regiones. Esto afecta a grupos como la Universidad Europea y la Universidad Alfonso X El Sabio. El decreto también endurece los requisitos para la autorización de apertura de nuevas universidades privadas. El aumento del gasto en educación ha atraído a fondos de inversión, que ven en las instituciones educativas un negocio con ingresos estables y crecientes. Operaciones recientes incluyen la compra del 65% de la Universidad Europea por EQT por 2.200 millones de euros y la venta del 30% de Unir a Portobello y Sofina.