
Ucrania propone una colaboración con Europa para financiar la producción local de armas hechas a medida de sus necesidades defensivas, después de que Estados Unidos comenzara a redirigir tecnologías clave hacia sus propios intereses en Medio Oriente. El país ha activado una solución que ya funciona a pequeña escala, permitiendo que países aliados financien directamente su industria armamentista, inspirado en el 'modelo danés'. Esto reduce costes, acelera entregas y adapta la producción a las exigencias reales del frente. Alemania ya estudia sumarse a este esquema, mientras que otros países evalúan variantes propias de coproducción y uso de componentes europeos. Ucrania ha incrementado la fabricación de piezas clave como el obús autopropulsado Bohdana y dispone de una lista de armamento listo para producirse si se canalizan nuevos fondos.