
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) afirmó haber alcanzado 41 aviones de la aviación estratégica rusa en la retaguardia enemiga durante una operación especial llamada 'Telaraña', que fue supervisada personalmente por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. La operación afectó a los aeródromos de Diaguilevo, Olenya, Bélaya y Ivánovo, y se estima que los daños a la aviación enemiga superan los 2.000 millones de dólares. La operación se produjo un día antes de la reunión entre las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul, y Rusia denunció el ataque, confirmando que los drones alcanzaron los aeródromos militares de la región norteña de Múrmansk y la siberiana de Irkutsk.