El Gobierno no presentará la ley de presupuestos generales del Estado este año, a pesar de que la Constitución lo obligue. Los ministros Félix Bolaños y Pilar Alegría defendieron esta decisión argumentando que no tienen mayoría en el Congreso y que presentar los presupuestos sería perder el tiempo. La Constitución obliga a presentar los presupuestos, no a aprobarlos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prefiere saltarse la Constitución antes que perder una votación decisiva.
Crítica:El artículo es un ejemplo perfecto de cómo un título sensacionalista puede esconder un contenido más bien predecible. La noticia en sí no es especialmente sorprendente, ya que el Gobierno ha estado jugando con la Constitución como si fuera un juguete desde hace tiempo. Lo que sí es destacable es la forma en que los ministros tratan de justificar esta decisión, con argumentos que parecen más propios de un mal perdedor que de unos políticos serios. En resumen, el artículo es un reflejo de la política actual: mucho ruido y pocas nueces.