
Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad, ha sido el fiel escudero del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante más de 2.500 días. Pérez ha estado en las buenas y las malas, y su salida coincide con la polémica por la ofensiva contra la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado. Su relación con Koldo García y su participación en la organización de la visita secreta de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a Madrid han sido cuestionadas. Pérez volverá a ponerse la toga, pero se lleva consigo los mejores secretos de uno de los ministros más fieles de Pedro Sánchez.