
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha consolidado su poder a través de la concentración del poder, violación de derechos civiles y disminución de libertades económicas. En febrero de 2020, invadió la asamblea legislativa con policías y Fuerzas Armadas, y en 2021, obtuvo una mayoría que le permitió destituir al fiscal general y a los jueces de la sala constitucional de la Corte Suprema. Bukele también ha agregado nuevos jueces a la Corte Suprema y aprobó una ley que le permite despedir a jueces del sistema judicial. El Salvador tiene la mayor tasa de encarcelamiento del mundo, con más de 80.000 personas detenidas sin debido proceso desde marzo de 2022. La prensa practica la autocensura y el país ha caído 61 puestos en el Índice de Libertad de Prensa en los últimos cinco años.