Sumar ha presentado una proposición de ley para implantar el concepto de progresividad a las sanciones de tráfico, lo que significa que los conductores con ingresos más altos pagarían multas más altas. La propuesta establece aumentos del 30% al 500% en función de los ingresos anuales, que van desde 70.000 euros hasta más de 100.000 euros. Por ejemplo, una multa por exceso de velocidad podría costar 600 euros para alguien que gana más de 100.000 euros al año. La medida se inspira en países como Finlandia, Suecia y Suiza, que ya aplican este criterio. Algunos estudios sugieren que las multas progresivas pueden reducir un 5% las muertes en carretera y un 2% las heridas graves.