María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, acusó a los alumnos de universidades privadas de comprarse los títulos, mencionando que esto es una amenaza para la clase trabajadora. También criticó la falta de mujeres en la esfera internacional y la ola reaccionaria de la ultraderecha. Montero se refirió a la situación de una niña que no puede estudiar medicina debido a la nota, mientras que alguien con dinero puede hacerlo en una universidad privada. La declaración de Montero fue recibida con aplausos en el Congreso Provincial del PSOE en Málaga.