
La causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos se acerca a su final. Los datos enviados por Whatsapp y Google no han aportado más claridad a la investigación. El juez Ángel Hurtado debe decidir si archiva el procedimiento o si propone juzgar al fiscal general. La decisión no llegará hasta después del 23 de mayo, cuando está prevista la declaración como testigo de Alberto González Amador. García Ortiz borró todos sus mensajes de Whatsapp y eliminó su cuenta personal de Google el día que lo imputaron. El juez considera que hay elementos indiciarios suficientes para atribuirle la filtración de correos electrónicos entre la defensa del novio de Ayuso y la Fiscalía.