Miles de manifestantes protestaron en numerosas ciudades de Estados Unidos, incluyendo Boston, Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Washington, para rechazar las medidas del gobierno del presidente Donald Trump. Los organizadores convocaron 1.200 puntos de concentración en los 50 estados del país. Los manifestantes expresaron su desacuerdo con la agenda de Trump, que abarca desde los aranceles y la reestructuración del gobierno, hasta la ampliación de la autoridad presidencial. También se celebraron concentraciones fuera del país, en lugares como Londres, París y Berlín.
...es una muestra clara de cómo la política puede generar un gran descontento en la población. La ironía es que, mientras Trump busca imponer su autoridad, la gente se une para rechazar sus medidas. Es como si el presidente estuviera intentando apagar un incendio con gasolina. En fin, parece que la democracia estadounidense sigue viva y coleando, aunque con algunos rasguños.