
En España, a pesar de no haber nacimientos desde hace más de medio siglo, el acceso a la vivienda para jóvenes es un problema nacional. La causa no se atribuye a la inmigración, pese a que millones de personas procedentes del Tercer Mundo llegan al país. La inmigración ilegal va a seguir creciendo debido a la coalición entre la derecha, la izquierda y la iglesia católica. Se espera regularizar a otro medio millón de inmigrantes, lo que afectará a los precios inmobiliarios.