Ceuta y Melilla son ciudades autónomas españolas que han sido un foco de tensión geopolítica con Marruecos, que ha usado la presión migratoria como estrategia política. En 2021, Marruecos permitió la entrada de 8.000 inmigrantes en 36 horas en respuesta a la hospitalización en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario. La OTAN no las incluye expresamente en su protección, lo que plantea dudas sobre qué ocurriría en caso de una invasión militar. El artículo 5 del tratado de la OTAN establece la defensa mutua en caso de agresión, pero el artículo 6 especifica que la protección cubre a Europa, América del Norte y ciertas islas, pero no menciona territorios africanos. España podría declarar oficialmente que Ceuta y Melilla forman parte de su territorio, lo que podría obligar a la OTAN a actuar en su defensa.