
Esquerra Republicana ha obtenido cesiones significativas de los socialistas, como el traspaso de Rodalies a Cataluña y la puesta en marcha de un concierto económico. Sin embargo, la formación está sufriendo un momento crítico interno, con una guerra intestina entre partidarios y detractores de Oriol Junqueras. La facción crítica, liderada por Creu Camacho, ha ganado fuerza y ha declarado su intención de consultar a la militancia sobre la conveniencia de integrarse en el Ejecutivo de Jaume Collboni. Esto podría sentenciar la alianza con Collboni y afectar la imagen de Junqueras, quien ha conseguido que la Diputación de Barcelona contrate a altos cargos de Esquerra como asesores.