
El gobierno laborista del Reino Unido, liderado por Keir Starmer, ha anunciado recortes en las subvenciones y ayudas sociales para controlar el gasto público y abordar el aumento exponencial de las subvenciones, prestaciones y ayudas sociales. El gasto en ayudas sociales ha crecido en 20.000 millones de libras desde la pandemia, con proyecciones de un incremento adicional de 18.000 millones de libras para 2030. La ministra de Economía, Rachel Reeves, ha enfatizado la necesidad de mantener una política fiscal más estricta para evitar un nuevo colapso financiero. Los recortes se centran en tres ejes principales: endurecimiento de los requisitos para acceder a prestaciones sociales, eliminación del sistema de Evaluación de las Capacidades Laborales y reasignación presupuestaria. Los ahorros, estimados en 5.000 millones de libras en cinco años, se destinarán parcialmente a otras prioridades, como el aumento del gasto en defensa hasta el 2,5% del PIB.