
La administración Trump propone un arancel del 100% a producciones extranjeras para impulsar la industria cinematográfica estadounidense, que ha sufrido un descenso del 40% en rodajes de largometrajes y series de televisión. El plan busca contrarrestar la competencia de otros países que ofrecen incentivos para atraer a productores estadounidenses. El ex alto cargo del Departamento de Comercio, William Reinsch, advierte que las represalias podrían ser devastadoras para la industria. La propuesta de Trump ha generado preocupación en la industria cinematográfica y ha sido criticada por su falta de claridad y potenciales consecuencias negativas.