
El presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, ha tomado la iniciativa para consolidar su control sobre la empresa, lo que ha generado una disputa con accionistas vinculados al Gobierno de Pedro Sánchez. La disputa se originó por la intención de La Moncloa de que Prisa pagase la creación de un canal televisivo en abierto teledirigido por Moncloa, La Séptima. Oughourlian se opuso y liquidó a consejeros fieles al sanchismo. Se aprobó una ampliación de capital y la reestructuración de la deuda de la compañía, lo que permite aplazar el pago de 750 millones de euros hasta 2029. Los accionistas opositores han impugnado las decisiones adoptadas en la última reunión del Consejo de Administración de Prisa y han llevado el caso a los tribunales. Oughourlian no descarta iniciar un litigio propio como medida de defensa y podría solicitar una garantía de 100 millones de euros si el juez admite la demanda. Si los accionistas opositores logran una victoria legal, el acuerdo quedaría anulado y Oughourlian podría presentar una contrademanda de 815 millones de euros.